Para muchas personas la salud es simplemente la
ausencia de una prueba evidente y demostrable de enfermedad. (Kenneth E.Little)
A la gran mayoría de los pacientes que acuden al
fisioterapeuta les urge la necesidad que eliminar un dolor agudo. Sin embargo,
gran parte de ellos tienen ya instaurados procesos patológicos crónicos o de
larga evolución con los cuales se han acostumbrado a vivir, viéndolos como
normales.
Es muy importante una completa y detallada anamnesis
(preguntas que se le hacen al paciente) que nos permitan llegar a un
diagnóstico preciso.
El stress es, en la gran mayoría de los casos, el
factor desencadenante para que se produzcan puntos de retracción o fijación
(tensión muscular o contractura) en determinadas zonas de la estructura, en las
cuales basta con un pequeño estímulo para aumentar la tensión y crear una
vasoconstricción (compresión de los vasos sanguíneos) y compresión de los
nervios.
Llegado este momento se dificulta el aporte de
sangre arterial a la zona (oxígeno y nutrientes) así como el retorno de sangre
venosa (aumentará el acúmulo de toxinas y desechos) y la tensión sobre los
nervios creará una constante reacción refleja sobre la zona que hará que
aumente el dolor y la tensión.
Cuando este punto de fijación se mantiene en el
tiempo creará una demanda de la tensión del tejido conjuntivo (que nos cubre y
envuelve todas las estructuras del cuerpo incluidas venas y nervios) por no
haber solucionado correctamente la lesión primaria, de la que nos habíamos
olvidado al dejarnos de doler. Esto creará una disfunción a distancia. Es como
si la sábana con la que nos cubrimos la remetemos más de la cuenta a los pies
de la cama por lo que no nos llegará bien para cubrirnos el pecho.
Para prevenir estas disfunciones bastaría con acudir
a un Fisioterapeuta especializado en la Osteopatía una vez al mes, él cual
detectará aquellas zonas que no se mueven de forma correcta y aquellas, que por el contrario
deben de moverse más de la cuenta para compensar a aquellas que no lo hacen.
Devolviendo a nuestro cuerpo la movilidad correcta.
Por todo ello debemos de tratar todas las patologías
desde una perspectiva global, como afirma Thomas W. Myers en su libro
"Vías anatómicas", al referirse a la importancia para llegar al
tratamiento global mediante el adecuado conocimiento de las siguientes cuatro
áreas: osteopatía craneal, osteopatía visceral, osteopatía musculoesquelética y
de liberación miofascial.
Gracias por tu tiempo
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